Lista de las principales decisiones que el alumno, en su
nuevo papel, debe tomar en una enseñanza comunicativa de la lengua.
·
Identificar y seleccionar los propios objetivos
de aprendizaje.
·
Seleccionar contenidos relevantes que le
permitan llegar a esos objetivos.
·
Descubrir su estilo de aprendizaje y usar
técnicas adecuadas al estilo propio.
·
Seleccionar las tareas necesarias para alcanzar
esos objetivos.
·
Desarrollar las competencias y las estrategias
necesarias para impulsar el aprendizaje al realizar tareas.
·
Evaluar el proceso de aprendizaje, las
estrategias utilizadas y los resultados obtenidos.
·
Utilizar lo aprendido en nuevas situaciones.
·
Ejercer un alto grado de conciencia,
reflexionar sobre el propio proceso de aprendizaje y uso de la lengua.
Todas las
decisiones de la lista son importantes en el papel activo que debe tomar el
alumnos en una enseñanza comunicativa de la lengua, pero como hay que elegir me
decanto por estas cuatro:
-Identificar y seleccionar los propios objetivos de aprendizaje
Esto ayudará al alumno a ser consciente de por qué y para qué estudia esa lengua, lo cual le lleva a dar sentido a su aprendizaje. Tener claros los objetivos le allanará el camino, pondrá ante él un horizonte, una meta que alcanzar. Esto le hará implicarse en el proceso.
-Desarrollar las competencias y las estrategias necesarias para impulsar el aprendizaje al realizar tareas.
De esta manera se convierte en un alumno autónomo. No depende exclusivamente del profesor sino que toma sus decisiones. Toma un papel activo en su proceso de aprendizaje y busca y trabaja para conseguir sus objetivos impulsando su aprendizaje. Todo eso le llevará a participar, a implicarse, a activar estrategias, probar, ensayar, arriesgar y a utilizar sus conocimientos, actitudes y habilidades, centrándose en el proceso más que en el producto. De esta manera, toma las rienda de su propio aprendizaje.
- Utilizar lo aprendido en nuevas situaciones
Tomando esta decisión logrará asimilar y consolidar lo aprendido, llevando la teoría a la práctica, a la vida real. Así dará sentido a su aprendizaje, lo validará y lo hará más motivador.
- Ejercer un alto grado de conciencia, reflexionar sobre el propio proceso de aprendizaje y uso de la lengua.
La toma de conciencia de su propio proceso de aprendizaje le llevará también a ser consciente de su estilo de aprendizaje y los factores que lo condicionan y le llevarán a tomar decisiones sobre las técnicas que utiliza y a adecuarlas a sus necesidades. Además al reflexionar sobre el uso de la lengua, en cierta medida, lo que hace es hacerla palpable, viva, la traslada a la realidad y de nuevo a sus necesidades.
En definitiva, el alumno se convierte en sujeto activo y autónomo que toma sus propias decisiones para mejorar el proceso de aprendizaje y conseguir sus objetivos. Es consciente de sus habilidades y de lo que puede ofrecer al grupo y de sus propias necesidades y activa estrategias para lograr sus objetivos y que le facilitan el uso de la lengua y su aprendizaje. Todo ello redunda en que él mismo logra motivarse y busca las herramientas necesarias para mejorar su aprendizaje.
-Identificar y seleccionar los propios objetivos de aprendizaje
Esto ayudará al alumno a ser consciente de por qué y para qué estudia esa lengua, lo cual le lleva a dar sentido a su aprendizaje. Tener claros los objetivos le allanará el camino, pondrá ante él un horizonte, una meta que alcanzar. Esto le hará implicarse en el proceso.
-Desarrollar las competencias y las estrategias necesarias para impulsar el aprendizaje al realizar tareas.
De esta manera se convierte en un alumno autónomo. No depende exclusivamente del profesor sino que toma sus decisiones. Toma un papel activo en su proceso de aprendizaje y busca y trabaja para conseguir sus objetivos impulsando su aprendizaje. Todo eso le llevará a participar, a implicarse, a activar estrategias, probar, ensayar, arriesgar y a utilizar sus conocimientos, actitudes y habilidades, centrándose en el proceso más que en el producto. De esta manera, toma las rienda de su propio aprendizaje.
- Utilizar lo aprendido en nuevas situaciones
Tomando esta decisión logrará asimilar y consolidar lo aprendido, llevando la teoría a la práctica, a la vida real. Así dará sentido a su aprendizaje, lo validará y lo hará más motivador.
- Ejercer un alto grado de conciencia, reflexionar sobre el propio proceso de aprendizaje y uso de la lengua.
La toma de conciencia de su propio proceso de aprendizaje le llevará también a ser consciente de su estilo de aprendizaje y los factores que lo condicionan y le llevarán a tomar decisiones sobre las técnicas que utiliza y a adecuarlas a sus necesidades. Además al reflexionar sobre el uso de la lengua, en cierta medida, lo que hace es hacerla palpable, viva, la traslada a la realidad y de nuevo a sus necesidades.
En definitiva, el alumno se convierte en sujeto activo y autónomo que toma sus propias decisiones para mejorar el proceso de aprendizaje y conseguir sus objetivos. Es consciente de sus habilidades y de lo que puede ofrecer al grupo y de sus propias necesidades y activa estrategias para lograr sus objetivos y que le facilitan el uso de la lengua y su aprendizaje. Todo ello redunda en que él mismo logra motivarse y busca las herramientas necesarias para mejorar su aprendizaje.
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